Cuando nos sucede algo que no esperamos en la vida, bien sea de índole emocional, físico, laboral…, generalmente lo que hacemos es rechazarlo y nos quejamos, lo evitamos o buscamos una solución de orden práctico.
De pronto algo sucede y nos quedamos sorprendidos, es como si eso no nos estuviera pasando a nosotros, como si el asunto fuera con alguien que no eres tú, y hace que nos enfademos y protestemos, hay situaciones en las que uno siente mucha impotencia.
Tras esta primera etapa, hay personas que determinan intentar resolver y otras escapan. La dificultad está en convivir con ello, ver cómo nace, se desarrolla y se va, porque aunque en ese momento uno no sea capaz de verlo, todo es transitorio e impermanente.
Y mientras sucede lo que está sucediendo, qué puedes hacer para llevarlo de una manera más adecuada:
- Mira dentro de la situación lo que depende de ti y con esto haz lo que puedas.
- Lo que no depende de ti, sencillamente dejarlo estar, en realidad hay tantas cuestiones que no depende de nosotros, que si fuéramos conscientes, no tendríamos tanto rollo mental.
- Acepta, Acoge, incluso las situaciones más delicadas, contribuyen a nuestra construcción personal, aunque en el momento sea complicado verlo
Deja una respuesta