Las relaciones son un área donde nuestros miedos durmientes se despiertan y causan desasosiego.
Uno puede creer que ya acabó con ese miedo y viene una nueva historia de amor y el miedo se hace presente.
Al enamorarnos parte de nuestra protección cae, al abrirse el corazón somos más vulnerables, el miedo emerge. El amor es vulnerable, la parte egoica se siente amenazada, de tal modo que para proteger el ego, pueden aparecer celos, inseguridad, control, codependencia…..
Tener una relación de pareja es interesante para ver aspectos de nosotros mismos, que si no tuviéramos esta vivencia no se darían. Puedes descubrir mucho de ti, y de tus inquietudes internas viendo a quién eliges como pareja y qué temas aparecen con la persona en cuestión.
La relación de pareja es el lugar donde se proyectan nuestras sombras y luces. En general al enamorarnos vemos lo luminoso, se despiertan anhelos, fantasías románticas y luego aparece la parte de sombras.
En las sombras es fácil encontrar dependencia, viejas heridas, “enamorarse” de alguien que es poco respetuoso. Si tu herida es de abandono, probablemente elijas a alguien que de alguna manera hace esto, si tu herida es la falta de compromiso, alguien que tenga dificultades con este asunto y esto sucederá hasta que tomes consciencia de tus patrones relacionales y puedas aprender a llevar tus sombras a la luz y saber dónde te sitúas en relación a lo amoroso y qué es lo que realmente quieres, y si lo quieres va a consonancia con tus acciones y elecciones.
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