A lo largo de nuestra vida, nos van ocurriendo situaciones, que hace que ese terreno limpio que somos en nuestra niñez, se vaya ensuciando y erosionando.
Perdemos la inocencia, hay situaciones que nos empiezan a dar igual, también nos sentimos perturbados por pensamiento u emociones poco nutritivas, comportamientos que nos hacen daño y hábitos que no son benéficos para nosotros u personas cercanas.
Cuando una persona empieza un proceso de autoconocimiento, mediante terapia u otro tipo de acompañamiento, lo que necesita saber en primera instancia es porque está sufriendo, y qué ha pasado en su camino que hace que no pueda estar bien.
En la medida en que la persona va poniendo luz en su sufrimiento, y dándose cuenta de su trayectoria a nivel emocional en su camino de vida, se va encontrado más vacía y a la vez más llena, más vacía de sufrimiento y más llena de plenitud y realidad.



Deja una respuesta