En general damos muchas vueltas desde un plano intelectual a ciertas cuestiones, elaboramos pros y contras, costes beneficios, enjuiciamos, damos vueltas, y en más de una ocasión, no se actúa después de toda esta elaboración mental.
Una gran parte de esa elaboración mental no sirve absolutamente de nada, es un dar vueltas sin más, por tanto sería interesante dejarse llevar por lo orgánico, por lo intuitivo, por aquello que sucede de manera visceral, al reflexionar y elaborar lo único que hacemos es complicar ciertas cuestiones.
Generalmente cuando se reflexiona en exceso no se acciona, por tanto lo más adecuado es actuar en base a la primera impresión, que eso no engaña, lo que nos engaña es toda la elaboración intelectual que añadimos.
Así que la próxima vez ya sabes…
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