Cuando termina una relación, es necesario hacer un repaso: en qué energía estaba cuando elegí, comprender qué he aportado y qué me han aportado, revisar para ver si la próxima vez necesito cambiar algo.
El nivel de energía, te lleva a elegir con más o menos ojo.
Energía del aburrimiento, desde el aburrimiento no ver aliciente en otra cosa que no sea la pareja, o desde el sentimiento de soledad, puedes elegir a cualquiera que se cruce en tu camino, y desde ahí no hay manera te vas encontrar con la tristeza, el daño y la ansiedad.
Energía del deslumbramiento, alguien te apasiona, te deslumbras, lo idealizas, lo pones en un pedestal, y cuando esto ocurre, al principio la cuestión suele ir bien, y después el brillo empieza a apagarse, y hechas mano de comprensión y respeto o verás más oscuridad que brillo.
Energía de lo amoroso, desde aquí eliges a alguien con quien conectas, hay complicidad, hay afecto, respeto, cuidado.
Si la relación termina es interesante preguntarse y responderse con sinceridad
- ¿Qué ha pasado?
- ¿Qué hice, o qué me faltó por hacer?
- ¿Qué puedo hacer distinto la próxima vez que inicie una relación?
- ¿En qué energía estaba, en el momento de mi elección?
- ¿Qué cualidades en mí y en el otro necesito para hacer una buena relación de pareja?
Toma nota y si estás en la disponibilidad de un nuevo amor, pon energía y atención par no repetir patrón.
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