Casi sin darnos cuenta, todo lo que nos acontece nos está enseñando.
Si prestamos atención, podemos considerar que a lo largo de nuestra vida, nos encontramos con situaciones y personas de las que podemos aprender, lo que ocurre es que el aprendizaje, a veces no es como nos gustaría, y aunque fuese como nos gustaría, ¿por eso sería mejor?
Aprendemos:
- De cada trabajo, afrontando los retos que este presente.
- De cada relación, haciendo los ajustes necesarios con cada persona.
- De cada situación delicada, que te vaya aconteciendo.
- De cada situación familiar o de amistad, que la vida te va trayendo.
- De cada viaje a algún lugar, un mundo de experiencia para los sentidos
- De cada viaje, dentro de ti, un mundo de experiencia en el contacto contigo.
Todos estos aprendizajes hacen que en cada situación vayamos focalizando diversas emociones, para seguir en este proceso de aprendizaje que es la vida misma:
Aprendemos con:
- Alegría
- Rabia
- Placer
- Enfado
- Ilusión
- Tristeza
- Energía
El aprendizaje no está bien ni mal, sencillamente sucede, y te va constituyendo.
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