Justo el martes celebrábamos el 1 de mayo, el Día del Trabajo, y durante todo el día no podía dejar de pensar en aquellas personas que en este momento están sin empleo. Miles de personas que, no solo sufren las estrecheces de una falta de ingresos económicos adecuados a la actividad diaria normal, sino que además sufren la presión psicológica de estar “parados”, mientras ven como su calidad de vida va descendiendo.
El trabajo es un elemento fundamental en nuestras vidas.
El trabajo se ha convertido en una parte muy importante de la vida de todos nosotros, y más aún si desgraciadamente no lo tenemos. Es una forma de socialización imprescindible, una forma de evaluarnos a nosotros mismos, y por la que somos evaluados según la cultura actual. Tanto tienes, tanto vales, dice el refrán…, y para dar cumplimiento al “tanto tienes” es necesario trabajar.
El trabajo es tan importante en nuestras vidas, que a veces permitimos que las gobierne por completo, y problemas asociados al ámbito laboral acaban afectando al personal, familiar y/o de pareja.
Para trata de ayudar a aquellos que están en esta situación, superar la tensión emocional de la situación de desempleo y de la búsqueda de empleo, me gustaría aportar un par de ideas que tal vez puedan ayudar:
- Una de las cosas que hemos de empezar a hacer es tratar de segmentar bien, y que un problema a nivel laboral no afecte al resto de ámbitos. Sé que es complicado, pero un fracaso laboral no implica necesariamente un fracaso en lo personal, o no debería…
- Por otro lado, es muy importante no asumir más responsabilidad de la que en realidad nos corresponde. En una situación de desempleo generalizado, es absurdo pensar que toda la culpa es nuestra. Efectivamente, habremos de hacer todo lo posible por mejorar nuestra situación personal, pero desde una óptica diferente cuando el nivel de desempleo supera el 30%. Si esta cifra fuera del 2%, tal vez sí deberíamos analizar si se trata de una responsabilidad exclusivamente personal.
En el momento de la búsqueda de empleo.
- En la búsqueda de empleo, analicemos qué podemos aportar más allá de lo que somos o lo que hemos estudiado. La superespecialización ha pasado a la historia, y las empresas buscan compromiso, versatilidad y esfuerzo: todos podemos aportar eso.
- Por otro lado, actualmente profesión y formación ya no coinciden de forma lineal en el mercado de trabajo, que evoluciona con una enorme rapidez, mucho más que los programas formativos de las universidades. De hecho, hoy las organizaciones valoran más las capacidades que las profesiones, los hechos que los títulos.
- Aprendamos a hacer una buena búsqueda de empleo, y entendamos que no se trata de ejecutar acciones, sino de un proceso en el que vamos ganando posibilidades de encontrar empleo.
- Finalmente, llega hasta donde puedas. Lo importante es que al final del día no puedas echarte en cara que “no hiciste todo lo posible”.
Si estás en situación de desempleo, piensa que tú eres tu mejor aliado en la búsqueda de tu nuevo empleo. Cuídate, fórmate, busca información, construye tu perfil, no tengas miedo a viajar y buscar en otros entornos. Tal vez consigas un trabajo, y sin quererlo, crecer en lo personal. Lo vemos a diario en nuestro Gabinete, en que trabajamos temas de Coaching y Desarrollo de Carreras. Y si no sabes cómo hacerlo, o no te ves con fuerzas, busca ayuda.
Un saludo a todos y todas
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