Veo animado el debate, y efectivamente, asumimos maliciosamente que esa es nuestra intención. Somos conscientes de lo difícil que es convivir hoy día con nuestros complejos corporales, más aún siendo un o una adolescente, dada la presión social y cultural que ejercen los medios en torno a nuestra imagen corporal.
Pero una cosa es lo que ocurre a tu alrededor, y otra muy diferente lo que eso provoca en tu interior. La verdadera guerra no se libra fuera de ti, sino dentro de ti. El problema real de los complejos corporales no es sólo la mirada de los demás, sino el aluvión de pensamientos destructivos y el negativo diálogo interno que establecemos con nosotros mismos, reprochándonos lo mal que lo hicimos, o lo descuidados que fuimos abusando de la comida, o la bebida. O que tendríamos que cuidar más esto o aquello…
Como comentaba en un post anterior, para tratar de librarnos de los complejos corporales hemos de entender que surgen cuando construimos nuestra personalidad no en base a la aceptación de lo que somos, sino de la comparación con los demás. Aparecen entonces percepciones distorsionadas, incluso a veces irreales, pero que hemos automatizado y convertido en verdades absolutas que rigen nuestra forma de pensar y de actuar.
Y por supuesto, ser conscientes de que los cánones de belleza son pasajeros, y que si ayer eran hermosas las mujeres con curvas, hoy lo son planas, y mañana quizá con tres brazos en lugar de dos… Lástima que siempre se refieran a la mujer, y que duren mínimo varias generaciones. De no ser así, ciertamente nos daríamos cuenta.
Por otro lado, también es clave entender que, aunque nos lo quieran imponer, no existe un modelo físico único, y que el valor está en la diversidad, ya que es precisamente la diversidad lo que ha hecho evolucionar al ser humano. Mirar hacia adentro, analizar lo que somos y cambiar los mensajes negativos
por positivos.
Y a esto ayudan los años, y el desarrollo de una personalidad fuerte. Lo mejor que tenemos para lucir en verano es una sonrisa espectacular, que procede de la aceptación de nuestro cuerpo, y de la construcción de nuestra personalidad apoyada sobre lo que somos, y no sobre las diferencias entre nuestro cuerpo y el de la modelo de moda.
Espero haber podido ayudar…, un saludo!!
Julia Rodríguez Psicología
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