En ocasiones pasamos demasiado tiempo recordando el pasado o mirando a un futuro, de una manera exagerada, que además no da fruto, contándonos una y otra vez la misma película, y cuando te das cuenta !Zas!, ya estás de nuevo en el bucle. Sin ni siquiera saber como llegaste a ese momento.
El bucle puede ser en referencia a una equivocación que hayas cometido, y piensas que si lo hubaras dicho o hecho de esta otra manera hubiera sido mucho mejor.
El bucle puede ser anticipatorio, y te preocupas por temas del futuro que ni siquiera sabes si van a ocurrir, perdiendo de vista tu realidad, que estás bien, sano…
El bucle puede ir cargado de un sentimiento de culpa, resentimiento.
El asunto es que, si sigues en estos bucles, así es como construyes tu realidad. Si no quieres que tu cerebro vaya una y otra vez a los mismos lugares, sería conveniente que volvieras una y otra vez a lo único real: tu cuerpo, tu respiración, el presente.
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