¿Cuántas cosas quieres hacer o cuántas te vendrían bien para tu cuerpo, para tu mente, y luego parece que te cuesta darte ese tiempo espacio?
El autocuidado no es un accidente, solo ocurre cuando tú decides reservarte un tiempo espacio para aquello que tu consideres autocuidado.
Todo necesita un tiempo espacio, y no basta con querer, sino que hay que reservar el operativo en torno a aquello que tú entiendas por autocuidado. Por tanto, si te propones meditar, hacer una actividad física, apuntarte a algo que te resulte gratificante, etc. deja de quedarte en la idea, y empieza donde estés. Lo más importante es que empieces ya, no esperes a que haya una configuración extraordinaria.
Por otra parte, para darte ese tiempo espacio, en el autocuidado hay que soltar, soltar esos hábitos tóxicos, que no contribuyen y sí consiguen agitarte y debilitarte.
La pregunta ahora sería:
¿Estás dispuesto a despedirte de lo que no te va bien y dar la bienvenida a tu autocuidado?
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