¿En cuántas ocasiones y de cuántas maneras nos hablamos mal a nosotros mismos?
- A veces lo hacemos como de broma o como una justificación ante los demás.
- A veces, los ataques son directos, en forma de pensamientos descalificativos.
- A veces, los ataques son en forma de desconfianza ante una situación determinada.
- A veces, los ataques son sobre tu figura corporal.
- A veces, los ataques los ponemos en qué dicen los otros de nosotros y esto no es real.
Cuando piensas mal sobre ti, cuando te hablas mal a ti mismo, te estás dañando.
La invitación es a la autobservación, para que te des cuenta de tu diálogo interno, a partir de ahí poder empezar a pensarte, hablarte, verte, de una manera más amorosa.
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