Cuando estás con una persona que por un lado te ofrece palabras y acciones, que manifiestan que te quiere, y por otro, palabras y acciones que manifiestan que no te quiere. En realidad es que no lo tiene nada claro, y es más, casi seguro que resulta que al final no te quiere.
Indicadores de si estás atrapado/a, en este tipo de relación:
- Te hablará sobre que no quiere compromisos, pero que podéis ir viendo…
- En ocasiones, estará atento/a y afectuoso/a, haciéndote sentir que eres el centro de su universo, y en otros pasará de ti.
- Te propondrá un finde de semana fantástico, y el último momento incluso con reserva hecha, dice que no y luego lo trata de compensar con cena o similar.
- Cuando estáis solos es afectuoso/a, pero cuando estáis con otra gente, se mantiene a distancia.
- Quedáis en un sitio, a una hora, no contesta teléfono, ni Whatsapp, no llega o llega tardísimo, diciendo cualquier tipo de excusa surrealista.
- Pone excusas para llevarte con sus amigos/as y tampoco quiere ir con los tuyos.
Seguramente, si habéis pasado por esto, podrías añadir, más indicadores, y el asunto, no es seguir añadiendo, sino darte cuenta que las relaciones sanas, no tienen dobles mensajes, ni tanta ambigüedad, y lo real es que no eres su prioridad.
Así es que deja de estar a la espera permanentemente, que tu vida vale muchísimo más, y tienes mejores cosas que hacer que estar pendiente de alguien que te da una de cal y otra de arena, con el consiguiente desasosiego que lleva esta situación.
Deja una respuesta