Evidentemente en la vida nos pasan cosas que nos duelen, y dentro de lo que nos pasa debido a la manera de pensar y estar es lo que se nombra como sufrimiento añadido.
Es decir, gran parte de nuestro malestar tiene que ver con el sufrimiento mental que le añadimos a ciertos acontecimientos de la vida.
Este añadir puede venir de distintos aspectos:
- Preocuparnos con cuestiones que no dependen de nosotros.
- Rumiar una y otra vez la misma historia.
- Criticarnos o criticar a los demás.
- Sentir vergüenza por aspectos físicos o emocionales.
- Querer conseguir (situación, persona, objeto…), generándote ansiedad.
- Apegarse a objetos o personas, situaciones, pensando que nada cambie, cuando esto no es posible ya que todo cambia.
Y así podría hacer una lista de muchas más cuestiones, por las que se puede sufrir
Si quieres para un rato y revisa ¿Cuál puedes añadir de tu propia cosecha?
El asunto es que al igual que puedes añadir, también puedes suavizar este sufrimiento, si tú lo provocas, también puedes hacer que disminuya e incluso que se vaya.
Párate otro momento y revisa ¿Qué puedes quitar de tu propia cosecha, ante una determinada situación?
Deja una respuesta