Es un tema del que hemos hablado en alguna ocasión pero que aparece como recurrente y que a veces necesita ser aclarado de nuevo.
Hay veces que pensamos que si no hacemos lo que quiere la pareja, o alguna persona de la familia o del entorno tendemos a sentirnos egoístas, pero eso no es egoísmo, eso es estar cuidándote, porque claro si tú vas con tu pareja a un sitio que a ti no te gusta nada, el asunto es que si tú no está feliz, no te sientes bien, tampoco vas a hacer sentir bien al otro. Entonces ¿estás siendo egoísta? o.. ¿te estás cuidando si desde la claridad le dijes a tu pareja que vas a estar a disgusto? porque si no es así, nos encontramos con que vamos a poner malas caras, primero uno y después el otro, y desde aquí no hay manera. La pregunta es si es egoísmo querer poner límites o es egoísta quien nos obliga a hacer algo que no queremos.
El tema es que si tú no eres feliz no vas a poder hacer feliz al otro, entonces con esto hay que trabajar. ¿Cómo se trabaja? aprendiendo a dar sin quitarte, por ejemplo, quizás tú te puedes permitir acompañar a tu pareja al cine a una película que no te gusta pero puede ser tolerable para ti, y sin embargo, no te puedes permitir acompañar a tu pareja a ver un deporte porque a ti te aburre y ahí te estás desacompañando, con lo cual lo importante en estos casos es cuidarte porque desde ahí puedes cuidar al otro, y si no te estás cuidando tú ocurrirá que vas a estar y a la vez no vas a estar, porque te ofuscas, te enfadas estando en algo que verdaderamente no quieres y que además se te hace muy complicado de digerir, con lo cual es importante ir midiendo, dándote a ti mismo para poder dar al otro.
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