El divorcio es en la sociedad actual una etapa más del ciclo de vida, el divorcio supone depende de la circunstancia una ruptura, una pérdida, una liberación, un cambio.
Y aunque sea elegido, deseado, esperado, dado por hecho que sucedería tal cómo estaba la relación de pareja, tras la ruptura va a haber un duelo.
Duelo que será más o menos prolongado en función de muchos factores, y hoy quería compartir con vosotros el siguiente, que son las creencias adquiridas anteriormente en torno a la relación de pareja o si se está casado, sobre el matrimonio.
Si una persona ha adquirido algunas de estas creencias u otras similares;
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Que las relaciones son para toda la vida.
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Que el vínculo de pareja tiene que ser duradero para que sea bueno.
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Que hay que luchar por la relación aunque esta esté agotada.
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Qué más vale quedarse en terreno conocido aunque no estés cómodo que lanzarse a la aventura.
Desde la creencia lo único que se consigue es añadir sufrimiento al dolor, ya que de esta manera se vive la ruptura del matrimonio o la separación como un fracaso y no como una etapa más de la vida, que empieza y termina en algunos casos.
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