El gris de lo cotidiano, puede ser brillante si te fijas en pequeños detalles:
- Un cielo bonito de un martes de octubre.
- Una frase que te llega y te alegra el día.
- Un beso o un abrazo de un ser querido.
- La comida recién hecha, al llegar a casa o comer fuera.
El gris de lo cotidiano puede ser brillante si…
- Alguien te llama o escribe WhatsApp y justo estabas pensando en esa persona.
- Te enamoras de todo lo enamorable, que ya sucede en el día a día, aunque no sea el amor de tu vida.
- Te fijas, en los cambios, en los ciclos, en cómo de verano vamos pasando a otoño, y así sucesivamente.
El gris de lo cotidiano puede ser brillante si…
- Te permites un descanso, o llega el día de descanso.
- Se puedes hacerte una escapada, a un parque, al mar o a la montaña, o escaparte con un libro que te engancha
- Ves como tu mascota te saluda al llegar a casa, si es que tienes mascota, o sencillamente llegas a tu casa, a tu ducha, a tu sofá, a tu….
- Te fijas en lo bueno que tienen tus hijos, parejas, padres, amigos….
Porque lo brillante de lo cotidiano existe, aunque tu mente y tu mirada se haya acostumbrado y solo vea el gris, sin «brilli- brilli»
Por eso te invito a que empieces a poner otra mirada, sobre el gris de lo cotidiano, que le añadas el brillante, porque verdaderamente lo que sucede todos los días es un universo en sí mismo.
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