Cuando estás en algo que de alguna manera no está resuelto, que tienes pendiente en tu vida ¿qué es lo que te cuentas?
Es como si fuera un ruido constante y a un volumen que hace que sólo escuches ese ruido y nada más. Ese ruido que está en tu mente no te permite escuchar otros que se dan. No son más que pensamientos que te mantienen en una posibilidad y que hace que te los creas como verdad absoluta cerrándote a otras.
Por tanto, se trata de bajar el volumen del ruido de la mente, de esos pensamientos que te cierran y te obstaculizan en tu vida, para poder escuchar la variedad de sonidos que tienes a tu alrededor.
Bajar el volumen de ese ruido que puede ser:
- Prestar atención a tu respiración.
- Observa qué es lo que está sucediéndote en ese instante.
- Date cuenta de cómo son tus pensamientos, qué es lo que te estás contando.
- Plantéate otras situaciones y no sólo las que ya te cuentas.
- Ábrete a que puedan acontecer otras posibilidades.
- Permite que suceda lo que sea que suceda sin juzgarte.
Que puedas abrirte y ver que existen otras posibilidades y no sólo la que piensas que es.
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