Cuando nos enamoramos idealizamos a la persona por la que nos sentimos atraídos, otorgándole una serie de características y rasgos especiales. Idealizamos sus virtudes y negamos sus defectos.
Algunas personas pasan la vida enamoradas del amor, siendo incapaces de hacer el tránsito del enamoramiento al amor de pareja, aferrándose a esa sensación de felicidad plena con alguien. Lo que provoca que haya personas que pasan de una relación a otra.
Muchos de nosotros/as pretendemos hacer del enamoramiento un estado permanente pero este estado, tarde o temprano desaparece. Hay que gestionar bien el fin del enamoramiento, para poder adentrarse en la siguiente etapa, el amor de pareja, la cual requiere de un esfuerzo consciente, lejos de la espontaneidad y la magia inicial, donde las virtudes son más reales y se le da cabida a aquellas partes de nuestra pareja que menos nos gustan. Muchas parejas después de esta fase se rompen.
Deja una respuesta