Higiene mental: familia y pareja

¿Qué podemos hacer a nivel familiar y de pareja para estar lo mejor posible? 

Cuando hablamos de nuestra relación con el núcleo familiar debemos tener en cuenta que:

1. Es un soporte social fundamental, más en nuestra cultura mediterránea. Gracias a nuestra familia, hay gente que en momentos críticos puede volver a casa, la familia puede ayudarte en el cuidado de los niños o en la vida cotidiana, así como en momentos de seria dificultad.

2. Cuidar a la familia es la mejor garantía de obtener ese apoyo social tan necesario cuando las cosas no van del todo bien y es un factor de éxito muy importante ante problemas de carácter psicológico.

3. Por lo general, la familia es fuente de satisfacciones, de risas y alegrías. Sin embargo, no todas las familias permiten un pensamiento positivo. Es verdad que no puedes elegir tu familia, pero sí eliges la relación que puedes tener con ella. Muchas familias tienen relaciones patológicas, en las que el chantaje emocional, la deslealtad y la falta de respeto se ha convertido en norma, y son actitudes que, aun siendo muy destructivas, pasan desapercibidas para quién participa de ellas.

4. Pensando en positivo, a veces es necesario limitar nuestra relación con ellas, sin que se produzca una ruptura total. Pensemos que las cenas familiares, por ejemplo, no son necesarias, sino elegidas. Por otro lado, tampoco es el momento adecuado para tratar temas demasiado importantes, relájate, observa y ten paciencia.

5. Piensa: si cuando compartes momentos con tu familia llevas una actitud de diálogo… tal vez los temas más complicados podrían tratarse de una forma abierta, sencilla y siempre a través de la empatía.

 Y con la pareja, podemos tener en cuenta dos puntos importantes:

1. La forma en que evolucionan las parejas es diferente en cada caso. Algunas tienen una explosión de amor inicial muy fuerte y luego se suavizan en unos meses. Otras evolucionan mucho más lento, con relaciones llenas de comprensión y apoyo mutuo. En otras, miedos y experiencias negativas anteriores pueden hacer que no se llegue nunca a la verdadera confianza mutua, obteniendo relaciones distantes y poco profundas. Y todas ellas son válidas si el resultado es positivo para las dos partes; es lo que se conoce como conductas compensatorias.

6. La clave es pensar que las parejas evolucionan. Analizar lo que va cambiando, ver en conjunto si nos parece bien o mal e ir aceptando en cada caso los resultados de dicha evolución.

Como veis estos son temas que nos afectan a todos y a cada uno de distinta manera. Nacemos en la familia que nos toca y cuando tenemos pareja nos pasa igual, porque elegimos a nuestro compañero/a, pero no a la familia política. Por otro lado, elegimos a alguien que pensamos que será nuestra pareja ideal y cuando vamos caminando juntos, nos damos cuenta en ocasiones que no tenemos nada que ver con esa persona. El fin es que seamos capaces de conocernos a nosotros mimos y comprender a las personas que tenemos a nuestro alrededor buscando los aspectos positivos a resaltar y evitando los aspectos negativos, que pueden afectar a nuestro bienestar y al de las personas que nos acompañan. Como siempre digo para que lo logremos la comunicación será uno de los puntos más importantes para que seamos capaces de tomar las decisiones correctas.