Hola a todos y a todas:
Ya empezamos a ver polvorones en las tiendas y el 2017 se atisba en el horizonte, y a pesar de la que está cayendo, hay que mirar hacia adelante e intentar buscar soluciones nuevas,a las posibles dificultades que nos acontecen y es que nadie está libres de pasar por rachas delicadas.
Para poder superar estas situaciones, ahí van unos aspectos a tener en cuenta:
- Pensar en positivo, es el primer paso para que las cosas salgan bien.
- Hasta las más grandes caminatas empiezan con un pequeño paso.
- Pensar en positivo es una decisión, y después hay que ir aprendiendo a hacerlo.
- Quítate tu propia etiqueta; puedes cambiar tu forma de ver y de hacer las cosas.
- Compararse con otros es la mejor manera de ser infeliz.
- Pensamiento y lenguaje son partes de la misma cosa; si hablo en positivo, pensaré en positivo, y viceversa. Si hablas bien de alguien, acabará cayéndote bien.
- No te quejes de nada que no estés dispuesto a cambiar; sufrirás dos veces.
¿Cómo funciona nuestra “forma” de pensar?:
- La forma de pensar es un hábito, todos nos habituamos a hacerlo de una u otra manera. Por esa misma razón, es posible cambiar la forma de pensar, aunque se trata de un proceso.
- Este hábito está condicionado por el aprendizaje en nuestro entorno familiar y nuestras propias experiencias. Por eso, es posible afirmar que con carácter general hay familias más optimistas y familias más pesimistas, si bien la experiencia personal puede modular la expresión de dicha forma de pensar.
- Nuestra vida es un conjunto de experiencias en diferentes entornos: personal, familiar, relacional, laboral, etc. Aunque suele correlacionar, no siempre quién piensa de forma positiva en el ámbito personal, lo hace también en otros ámbitos de igual manera.
- De la misma forma, una persona que suele pensar de forma positiva en general, puede tener momentos y situaciones en que pueda pensar de manera negativa, bien porque objetivamente la situación invite a ello, por desconocimiento, por agotamiento mental, etc.
¿Qué podemos hacer a nivel personal?
- Habituados a ir demasiado rápido, no paramos nunca a reflexionar sobre nosotros mismos, sobre si nos sentimos bien con nuestra vida, o si hay cosas que queremos mejorar.
- Si no tomamos conciencia de nosotros mismos y de lo que hay a nuestro alrededor, es complicado pensar en positivo. Dejarse llevar puede ser la antesala de depresiones, ansiedades, problemas de autoestima…
- Ahora que tal vez tengamos algo más de tiempo, analicemos nuestro proceso vital, cómo hemos llegado a donde estamos, si nos sentimos o no satisfechos… Identifiquemos aquello que valoramos y que queremos potenciar, y también aquello con lo que no estamos satisfechos y nos gustaría cambiar.
- No lo dejemos para mañana; anotemos qué queremos cambiar y hagamos un contrato con nosotros mismos. Esto, que parece tan sencillo, es la parte más importante. A partir de ahí, fuerza, consistencia, acciones…
Hoy hemos comentando el nivel personal, otro día lo haremos sobre el familiar y el de pareja, mientras tanto ¿Qué opináis sobre lo comentado? ¿Pensáis en positivo? ¿Estáis en la queja continúa y no en la acción? ¿Os paráis a pensar sobre vuestra vida? ¿ Tenéis la energía para ese contrato con vosotros mismos?
Saludos a todas y a todos.
Julia Rodríguez Psicología
653 93 40 50
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