La cara del miedo

Cuando escuchas al miedo, este te dices cosas:

• Sentir es peligroso.

• Permanece en tu zona segura y no salgas.

• Querer a veces hiere.

• Ponte la armadura no confíes.

Se me ocurre que se puede contestar al miedo, y decir…

• Quiero vivir, ya sé que no hay garantías.

• Quiero jugar el juego de la vida, aunque me equivoque, me caiga y luego me levante.

• Quiero sentir conmigo a los que me acompañan en este camino, aunque a veces nos cueste ponernos de acuerdo.

• Quiero hacer despedidas sanas cuando llegue el momento de terminar aquello que empezó.

• Quiero ilusionarme con los comienzos.

• Quiero sentir con todos mis sentidos y agradecer, incluso aquello que duele.

• Quiero entender que dolor y amor son maestros, y que forman parte de este viaje que llamamos VIDA.

Por tanto cuando el miedo aparezca, ya sabes, puedes contestar.