Distintos padres distintos estilos comunicativos
Los padres pueden manifestar diferentes estilos en la forma de comunicarse con sus hijos, estos estilos son:
1. Estilo pasivo, sumiso o inhibido.
Es característico de aquellos padres que se muestran incapaces de hacer valer sus deseos y opiniones frente al hijo. No sienten mucha seguridad en su papel y deciden callarse, aguantar, adaptarse y ceder a la más mínima presión por parte del hijo.
Se guardan sus opiniones o, como mucho, llegan a expresarlas con timidez, con excesiva laxitud, sin decisión ni convicción y con un tono de voz generalmente bajo.
Los hijos se pueden sentir superiores ante el comportamiento de sus padres, pero también culpables. Desearían ver una mayor autoconfianza en sus padres.
2. Estilo agresivo, dominantes, impositivo
El padre o la madre dominante sobrevalora y atiende casi exclusivamente a sus propias opiniones, deseos y sentimientos. Las decisiones se toman de forma unilateral. Su discurso suele estar plagado de advertencias, amenazas, obligaciones. Se trata de mandatos y dictados que hay que cumplir y sobre los que no se plantea posibilidad de discusión.
El hijo probablemente verá quebrantados una y otra vez sus derechos. No se sentirá aceptado ni respetado. Su autoestima se verá afectada.
3. Estilo asertivo, autoafirmativo, dialogante
La asertividad es la capacidad de defender activamente nuestros derechos sin violar los de los demás. El padre asertivo y la madre asertiva no se inhiben a la hora de manifestar sus opiniones, ni intentan imponer sus criterios de forma autoritaria.
La asertividad permite que todos expresen abierta y directamente sus ideas. Las ideas se defienden, las opiniones y las razones del hijo también son consideradas como importantes y legítimas, son escuchadas y tenidas en cuenta.
Una de las principales cualidades de este estilo es que es percibido por el hijo como justo. El hijo se sentirá respetado, apreciado y satisfecho consigo mismo. Su autoestima se verá fortalecida. Su estabilidad y equilibrio emocional se verán beneficiados.
Expresiones habituales
El contenido de las expresiones pone de relieve la importancia de lo que se dice y del modo en el que se dice, y habría que reflexionar sobre las mismas, en caso de que algunas de estas se pronuncien frecuentemente.
Expresiones de anticipación y expectativa negativa
- “Vas a suspender” El enorme peso de la expectativa de fracaso en general termina en desmotivación, justo el efecto contrario al que se deseaba.
- “Será mejor que lo dejes” De todos modos te va a salir mal.
Expresiones de amenaza o chantaje dirigidas a controlar la conducta
- “ Te voy a dejar de querer” Un chantaje que tiene un elevado coste a nivel emocional.
- “ El día que me harte te vas a enterar”
- “Pues como no me lo compres”. En este caso el hijo es el que intenta manejar la conducta de sus padres.
- “Te lo advierto por última vez” Se puede repetir una y otra vez sin llegar a cumplir la amenaza, hasta que pierde su sentido inicial.
Expresiones que utilizan la generalización
- “Nunca nos haces caso” Seguramente en muchas cosas sí que obedece, pero no nos encontramos dispuestos a reconocerlo.
- “No lo has hecho bien ni una sola vez” Puede que alguna vez lo haya hecho bien, o al menos haya intentado hacerlo mejor.
- “Siempre me regañas” El niño puede utilizar esta expresión para mostrar al adulto la presión a la que se encuentra sometido.
Expresiones de reproche y culpabilidad
- “Con lo que hemos hecho por ti” Deja al hijo hipotecado por todo lo que ha recibido.
- “Sí , como aquella vez” La frase puede incluir perfectamente un nuevo reproche sobre algún error que se cometió en el pasado.
Expresiones que incluyen una valoración personal
- “Eres un inútil” Normalmente se utiliza el verbo ser para calificar. La diferencia radica entre afirmar que “eres malo” y decir “ te estás portando mal”.
- “Esos amigotes tuyos no te convienen” Una frase despectiva que sentencia.
Expresiones que incluyen una comparación
- “ Mira tu hermana” Toma ejemplo de ella.
- “ Todos tus compañeros han aprobado”
-
“ Yo a tu edad” Los hijos son muy sensibles a esta forma de trasladar su situación actual a un contexto probablemente muy diferente. La comparación puede resultar algo forzada.
Expresiones de queja que manifiestan disgusto y descontento
- “ Estoy harto” Generalmente se repite una y otra vez, es un simple desahogo, que no solventa nada.
- “ Tu habitación está hecha una pocilga”
- “ Te he dicho mil veces que”
Si usted utiliza este tipo de expresiones con sus hijos, sería conveniente revisar los momentos en los que las dice, el porqué las dice y si tienen algún tipo de resultado.
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