La ansiedad es un sentimiento de aprehensión o de tensión, expresado mediante síntomas físicos ante una situación amenazante o de estrés.
Supone un intento de adaptación a esa situación, y por lo tanto, es un mecanismo de defensa del organismo que todo el mundo experimenta. Esto sería una ansiedad normal o saludable. Sin embargo, hay personas que experimentan ansiedad incluso, sin causa externa y esta empieza a entorpecer su desempeño cotidiano, llegando a incapacitar a la persona en algunos casos. Esta ansiedad es patológica e insana.
¿Cómo identificar la ansiedad insana?
– Es muy frecuente y con una intensidad alta
– Mostramos una reacción desproporcionada ante la situación que la provoca
– Nuestro grado de sufrimiento es alto y se mantiene en el tiempo
– Interfiere en la vida cotidiana y en las relaciones con otras personas
Podemos percibirla en nuestros pensamientos y emociones, teniendo una preocupación excesiva, distorsiones cognitivas, pensamientos negativos, sentimientos de impotencia, inferioridad, por ejemplo si nos estamos diciendo a nosotros mismos “siempre estoy igual, preocupado y nervioso por todo….”.
También se manifiesta a través de reacciones fisiológicas, la aceleración del corazón, la tensión muscular, etc. Todo esto influye sobre nuestras emociones y viceversa. Y ambos determinan el que aparezcan las reacciones conductuales, como evitar, vigilar a alguien, estar demasiado pendiente de algo), que van a hacer que aparezcan otra vez esos pensamientos, con lo cual se forma un círculo vicioso en que todo está interrelacionado.
De aquí, la necesidad de romper ese círculo vicioso, en el que te has movido hasta ahora, mediante la intervención terapéutica, el fin será modificar estos elementos, es decir hacer cosas distintas de las que has estado haciendo.
Ante todo hay que pensar que el tratamiento es un proceso y que requiere esfuerzo y un cierto tiempo. Con respecto a la ansiedad hay que saber de antemano que es una cuestión de grado, podemos tener más o menos ansiedad, pero no podemos conceptualizarlas en términos de todo o nada, pero sí en términos de ansiedad saludable o no. Es por esto que la intervención, va encaminada a reducir los niveles y no a eliminarla por completo, ya que la ansiedad a niveles bajo es necesaria para vivir, y tiene un valor adaptativo en las situaciones cotidianas.
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