Con el calor es necesario, para sobrellevar las altas temperaturas, despojarnos del refugio que en ocasiones, nos proporciona la ropa, y de esta forma se esfuma parte de nuestra seguridad.
Esta percepción de descubrirse defectos corporales, se acentúa especialmente en adolescentes, aunque una gran parte de la población, puede sentir que su cuerpo no es atractivo.
En algunas ocasiones, el tener unos kilos de más, es producto, de la falta de control de impulsos, de desequilibrios emocionales y de una sensación de frustración en nuestra vida diaria, y parece que todo esto se acentúa especialmente en verano, ya que es en estos momentos cuando no se puede esconder nada, debajo de unas medias gruesas, colores oscuros o un buen jerséis.
Poco a poco nos despojamos de chaquetas, pantalones largos y zapatos cerrados, todo nuestra artillería pesada queda de lado y nos exponemos a la mirada de todos los demás, y a las posibles críticas y comentarios, empezando a surgir cierta inseguridad de manera alarmante, inseguridad que nos hace tener diversos pensamientos como “esta falda es demasiado corta” “con esta camiseta se me señala mucho el michelín”, “ demasiado escote” y un largo etc, estos pensamientos van seguidos de acciones, como tirarse de la falda, aflojarse la camiseta, mirarse el escote y de esta forma, lo único que conseguimos es potenciar todas esas inseguridades y posibles defectos.
La prueba de fuego viene con el momento lucirse en traje de baño, en el que se expone sin ningún tipo de maquillaje, flacidez, celulitis, michelines, estrías y hasta una escasa depilación.
En este momento no sólo no nos gusta nuestro cuerpo, no nos gustamos a nosotros mismos, y sentimos una intensa ansiedad, ante la sensación de exponernos a la mirada de los demás
No sólo nos influye la mirada de los demás, lo que puede llegar a ser más incapacitantes es el diálogo interno que podemos mantener con nosotros mismos;
Este diálogo puede ser destructivo, diciéndonos todo lo que hicimos mal, lo descuidados que fuimos, abusando de la comida y bebida, y entrar en una espiral de reproches, con los que no se soluciona nada, y que incluso puede generarnos más ansiedad, ya que en el intento un tanto tardío de solucionar “los kilos de más”, hay personas que evitan las relaciones sociales para evitar picar, pero esto es un error, ya que puedes acudir al frigorífico para entretenerte y de camino reducir la ansiedad que te está provocando la opción de quedarte en casa en una bonita noche de verano, pero como estamos ansiosos vamos a comer más de la cuenta, y al final la solución buscada es inadecuada. Ya que lo que hacemos es potenciar nuestras dificultades, nuestros kilos de más y nuestro enfado con nosotros mismos.
Para construir un diálogo positivo con nosotros mismos y conseguir nuestros objetivos para el próximo año, es importante que:
- Revise dentro de usted mismo, y vea qué es lo que le lleva a comer más de la cuenta, o de manera inadecuada, si sabemos el origen de nuestras dificultades podemos darle una mejor solución.
Detrás de un cuerpo con sobrepeso se puede esconder diversas dificultades (una pareja inadecuada, sensación de soledad, baja autoestima, problemas laborales..), si a pesar de intentarlo no lo consigue, un profesional en el ámbito psicológico puede llevarle al origen de su dificultad.
- Empiece a trabajar desde ya para el próximo año, cuidando día a día cuerpo y mente.
- Consulte con un nutricionista, de esta manera sabrá que es lo más adecuado para usted, y qué debe comer, a todos no nos sirven las mismas dietas.
- Realice actividades gratificantes en su tiempo libre, ocupe sus espacios vacíos.
Si miramos en nuestro interior, vemos y analizamos las causas que nos llevan a pasarnos con la comida, nos esforzamos día a día en mejorar por dentro y por fuera, cuando llegue el próximo verano, lo primero que vamos a lucir será una sonrisa espectacular y unos ojos muy alegres, porque la cara es el reflejo de nuestro estado de ánimo.
Saludos a todas y todos.
Julia Rodríguez Psicología.
653 93 40 50
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