Queremos llegar a estar tranquilos, recuperar la paz, la calma, y sin embargo es una paradoja porque si esto es lo que queremos, es necesario preguntarse, la dirección de mis pensamientos, palabras y acciones van en esta línea, o justamente al contrario.
La Paz tiene que ver con la unificación en el plano emocional, físico, corporal, relacional. Para ir en esta dirección hay una serie de acciones que puedes realizar:
- Llorar si lo necesitas, cuando hay algo que te duele, hay que llorar de forma saludable, sin crear historias, si me siento triste, lloro. Llorar es una forma de drenar y cuando no añades nada, liberas.
- Hablar con una persona en la que confíes, poder expresar lo que te duele, te inquieta, te quita tu estabilidad emocional.
- Llevar un diario de sentimientos, escribir es muy terapéutico y libera.
- Contactar contigo mismo de una manera cuidada y amorosa, sobre todo si estás pasando un momento delicado.
- Aceptar lo que sucede y lo que eres, que no es resignarse.
- No tomarse las cosas personalmente, relativizar.
- Meditar, contemplar, porque lo que nos quita la paz es la interpretación de lo que nos sucede.
- Agradecer todo lo que está bien, los neurociéntificos aseguran que cuando agradecemos, se segrega dopamina y oxitociona, sustancias benéficas para el organismo.
Hay situaciones que no se van solo contándolas a personas de confianza, y para esto está la ayuda profesional, en ocasiones hay desajustes psíquicos que vienen de muy atrás, y puede que necesites un trabajo psicológico, para verbalizar, expresar parte de tu historia personal y con el acompañamiento terapéutico puedes ir dándote cuenta de tus herramientas, para alcanzar el bienestar.
No digo que todo el mundo busque ayuda profesional, si uno puede por sí mismo bien, si ya pusiste medios y ves que te quedas aparcado, que no hay manera, lo mismo esto te está indicando que necesitas ayuda.
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