La situación de algunos de mis amigos o clientes en el Gabinete me ha impulsado a escribir en relación al papel que puede jugar la Psicología para salir de esta crisis atroz que afecta, y que se ha llevado por delante no sólo 5 millones de puestos de trabajo, sino también algunos de los derechos ciudadanos y beneficios sociales de los que disfrutábamos hasta hace no tanto.
¿Qué tiene que ver en esto la psicología?, pensaréis. Mucho. La Psicología ha estado muy presente en el inicio de esta crisis, pero sobretodo debe estarlo como herramienta para afrontar estos momentos. Además, sin duda, serán también factores psicológicos los que habrán de sacarnos de esta situación.
La Psicología al inicio de la crisis.
Todas las personas vivimos en un entorno en que realizamos intercambios económicos para para alimentarnos, vestirnos, crecer… Cuando se produce un cambio en la situación económica, o incluso cuando percibimos o anticipamos que va a producirse dicho cambio, todos llevamos a cabo acciones de adaptación o ajuste, tratando de aumentar los ingresos, o modificar nuestros hábitos de consumo para reducir los gastos. Así, todos tendemos a ahorrar, gastar menos, comprar menos… y poco a poco la economía se va viendo afectada.
En su inicio, la crisis actual tuvo un origen sólo financiero, a causa de conductas faltas de ética por parte de la banca a nivel internacional. Pero la enorme presencia en los medios de comunicación, el miedo a no conservar nuestro nivel de vida, o la eventual pérdida del empleo, provocó un descenso en el consumo de los hogares, y la pérdida de confianza de los bancos en las empresas, y el contagio de la negatividad social, la convirtió en una enorme crisis económica con las consecuencias que ya todos conocemos.
La Psicología en medio de la crisis.
Cuando las personas, por la razón que sea, no pueden adaptarse a la influencia del medio económico, se produce estrés, miedo, frustración, impotencia, pérdida de la confianza en uno mismo…, alteraciones afectivas o respuestas emocionales pueden tener serias consecuencias psicológicas y fisiológicas.
Acabo de leer un estudio de la consultora IMS, que cifra en un 22,8% el aumento de las consultas al psicólogo a causa de la crisis, en lo que podríamos denominar «síndrome de la crisis», una definición más periodística que científica, pero que hace referencia a una auténtica epidemia de afecciones psicológicas provocadas por la situación actual. El estrés generado en un pequeño empresario al que no le van bien las cosas y teme perderlo todo, la frustración del parado de larga duración, la falta de motivación de quién recibe un NO tras cada currículum entregado, la angustia de la mujer que ve cómo su marido no encuentra empleo, y se va hundiendo poco a poco, viendo afectada su autoestima. A esto podríamos sumar la enorme tristeza, la apatía, los trastornos del sueño, el aumento de la agresividad, la violencia doméstica…
La psicología es en estos momentos una herramienta para superar estas situaciones, caracterizadas por la angustia, la ansiedad, el estrés y un enorme desequilibrio emocional que podría desembocar en la depresión, un trastorno que afecta ya a más de 4 millones de españoles.
La Psicología como herramienta para salir de la crisis:
Por recomendación de los expertos en Psicología, muchas emisoras del sur de California están enfocando sus programas a cómo sonreírle a la vida para hacer frente al estrés que está provocando la crisis económica. Y también en nuestro país, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha puesto en marcha un servicio de apoyo psicológico destinado a las personas en situación de desempleo de la ciudad, como fórmula para encontrar soluciones ante la situación económica actual. Son sólo dos ejemplos de cómo la Psicología tiene su espacio en la búsqueda de soluciones.
Toda crisis produce cambios, pero hemos de recordar que no se trata sólo de vigilar nuestro bolsillo, sino también nuestro estado psicológico y emocional para ser capaces de afrontar la situación de forma correcta. Estas son las opciones que nosotros proponemos:
– Apoyo familiar: para superar estas situaciones es necesario el apoyo emocional y afectivo de nuestra familia. Por suerte, en nuestra sociedad la familia siempre está cerca, y nos permite amortiguar los peores efectos de la crisis. Por cierto, si eres varón: habla, exprésate, cuenta lo que te pasa, lo que sientes… te será más fácil buscar apoyos y un mejor equilibro emocional
– No anticipes acontecimientos: en muchas personas, el simple temor a no poder afrontar la situación se convierte en el centro de su pensamiento, y se produce un estrés anticipado que en absoluto está en relación con la realidad. Antes que eso, debemos no adelantar acontecimientos que nos pueden llevar a un estado de alarma exagerado, que nos puede hacer perder el control y no ser capaces de buscar soluciones.
– Plantea objetivos a corto plazo: es mejor plantear objetivos a corto plazo, y trazar planes que nos permitan ir alcanzándolos poco a poco. No desesperar y tratar de buscar otras opciones laborales si ese es el problema. En nuestro Gabinete estamos empezando a atender consultas relacionadas con la orientación laboral y profesional, el rediseño de carreras profesionales y coaching directivo. Siempre hay una salida: la clave es saber cómo y/o dónde buscarla, y cómo preparar las herramientas para afrontarla.
Finalmente, si tuviera que recomendar una sola cosa en estos momentos sería esta: «optimismo, confianza y estabilidad emocional«. Nunca dejes de luchar, intenta buscar el equilibrio emocional que te permita afrontar esta situación con calma, y mira siempre hacia adelante.
No os parece?
Un saludo
Julia Rodríguez Psicología
653 93 40 50
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