Cuando un familiar nuestro pasa por una depresión podemos tomar una actitud ante la situación para ayudarle, estas son las recomendaciones que podemos hacer cotidianamente:
- Asignarles todo los días tareas para realizar.
- No facilitarle las cosas, que lo que quiera o necesite, lo haga por él mismo.
- No decir cosas como “pobrecito” o mostrar compasión con gestos, comentar esto al entorno cercano o a las visitas, si es que lo hacen.
- Cuando él diga algo negativo, comentarle lo mismo en positivo.
- Intentar que de paseos, o vaya a algún sitio, sin poner ningún tipo de excusas, si hace mal tiempo, uno se abriga o coge un paraguas.
- Ponerle en la tele, algo que le guste, si dice que no tiene ganas de ver nada, igualmente no se le hace caso, y se deja puesto.
- Si comenta que está fatal, decirle ¿estás seguro de que estas tan mal? Yo te he visto que hoy o ayer hiciste este o lo otro….
- La emoción expresada, es la forma con la que la familia se relaciona con la persona que necesita su ayuda, no hay que ser sobre protector (ya te lo hago yo, que pena me da) o sancionador, tú no haces nada por mejorar, hay que ser lo más neutral posible.
- Cosas como “sé como te sientes”, “ya pasará”, “no tienes motivos para estar así”, yo también estuve mal y se me pasó, hay que eliminarlas del vocabulario.
- Cuando él diga “no puedo” se le dice “no quieres”, “puedes y lo vas a intentar”, y en tal caso dependiendo de la actividad se le supervisa.
- Si dice “soy un enfermo”, decirle que no, que siempre fue una persona fuerte, que ahora está pasando por un mal momento y que va a tirar para adelante, como ha hecho con tantas otras cosas en la vida.
- Si necesita quejarse, dedicar un espacio para ello: determinar un momento del día, para quejarse.
Deja una respuesta