Retirarse a tiempo, cuando algo no va bien, es ganar
En ocasiones hay que decidir retirarse de un trabajo, una relación de pareja, un negocio que ya no va, de una situación que no da más de sí, de una discusión a lo que no llegas a un acuerdo… y de situaciones cotidianas que a veces hay que dejar de empeñarse y soltar.
El poner límites, el saber decir «hasta aquí llego» es saludable, porque en ocasiones hay partes de nosotros que quieren seguir manteniendo la situación conocida. A veces, por comodidad, a veces, porque uno cree que no va a poder encontrar otra persona con la que congenie, otro trabajo con el que te puedas sentir satisfecho.
Es importante saber cuándo retirarse a tiempo:
- Primero, observar y darte cuenta cómo te estás sintiendo con la situación concreta.
- Después trabajar en las creencias, si hay miedo, poca confianza… y darle la vuelta a las mismas viéndolo como oportunidad.
- Darse cuenta que las cosas empiezan y terminan, esa es la realidad de la vida, y que según qué circunstancias no depende de ti, por mucho que te empeñes.
Si te sabes retirar a tiempo, de aquellas situaciones que no te van bien, sencillamente te estás cuidando, te estás queriendo, te estás respetando.
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