Estas dos palabras, con la que expresamos nuestro sentir hacia otros, cada persona las vive de una manera distinta en función de diferentes factores, no hay un consenso acerca del momento o de su significado.
Este te quiero se puede mirar desde diferentes ángulos, y desde ahí voy a intentar poner ejemplos.
Te quiero puede equivaler a:
- “En este momento es lo que me pasa”
- “Quiero conocerte más”
- “Quiero que sigamos disfrutando de este momento”
- “Quiero formar pareja contigo”
Esto son solo algunos ejemplos, el abanico es mucho más amplio, dejando lugar al lío y a veces expectativas poco convenientes.
En realidad, cuando decimos te quiero no hay que dar por sentado, que cuando la otra persona nos responde quiere decir exactamente lo mismo que nosotros. Aunque estas palabras son bonitas, no sustituyen muchas situaciones y conversaciones que tienen que ir sucediendo en el contacto con otra persona, que es lo que verdaderamente más allá de las palabras hace que conozcamos al otro y de camino profundicemos más en nosotros mismos.
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