A veces necesitamos reforzar nuestro pensamiento positivo para recuperar y mantener el bienestar, para ello, hay algunas prácticas que podemos seguir.
- Formular a diario una sugestión en positivo: escoge un momento del día (mejor si es por la mañana) y coméntate a ti mismo algo como “de todas formas cada día que pasa me siento mejor”.
- Las imágenes valen como mil palabras: “visualízate” haciendo lo que quieres hacer, o en la situación (personal, laboral) en la que te gustaría estar. El principio básico de la utilización de imágenes es actuar como si el deseo que tienes en la mente ya se hubiera alcanzado.
- Utilizar la técnica de la pizarra: puede utilizarse para resolver problemas o para mejorar la vida. Cuando quieras obtener algo, imagina una pizarra, en la que con un trozo de tiza escribes lo que quieras. Por ejemplo, puedes visualizarte escribiendo cosas como:
- Estoy más sereno en todas las situaciones
- Cada día consigo un objetivo
- Delante de una vela, con música tranquila de fondo, piensa en algo que quieras conseguir, y mantén este pensamiento durante 2 minutos (esto es mejor hacerlo por la noche).
- Evita al hablar, expresar palabras rotundas como “nunca”, “no llegaré a ningún sitio”, “esto no es para mí”, y prueba con “lo voy a conseguir”, “hoy he logrado mejorar”, “lo intentaré”, “cada día estoy más seguro de mí mismo”.
- Cuando te arregles y te mires delante del espejo, regálate un piropo, “hoy me quedó muy bien el pelo” “Como me favorece el color azul”, etc.
- La enfermedad es negativa e inarmónica. La salud es lo opuesto: positiva y armoniosa. Ser positivo quiere decir estar sano. La salud como la enfermedad es un hábito mental. Piense sanamente. Si estás enfermo no menciones tu enfermedad. No hables de ella. Si piensas en estar enfermo llegarás a estarlo, por tanto, piensa lo contrario y repite mentalmente o escribe cada vez que “te sientas molesto”: FUERZA- SALUD, también puedes verbalizar algo como:
“Mi salud está mejorando cada día”, “Me encuentro cada día más saludable”
- La técnica de las imágenes curativas (que es el enfoque visual, de lo comentado anteriormente) consiste en lo siguiente: cuando estés tendido cómodamente de espaldas, imagínate irradiando salud. Hay una sonrisa en tu rostro. Estás perfectamente de salud.
- El método curativo de Coué: cada vez que, en el curso del día, experimentes algún tipo de sufrimiento físico o mental, afírmate de inmediato que te librarás de él. Colócate la mano sobre la zona afectada y repite estas palabras con rapidez “Va pasar, va a pasar, va a pasar”. Con un poco de práctica podrás librarte de todo dolor físico o mental. Haz el ejercicio cada vez que aparezca el dolor.
- Para antes de dormir y mejorar la calidad del sueño, puedes repetir estas palabras cuando te hayas metido en la cama.
- “Duermo con el objeto de satisfacer mis deseos”
- “Cada noche me trae un profundo sueño reparador”
- “Cada mañana me despierto pleno de alegría y confianza”
- “Estoy desarrollando más y más energía y fuerza”
- Otra variante para dormir mejor es (cuando ya estés en la cama), repetir mentalmente, mientras inspiras, “Duermo, duermo” y mientras expiras “Duermo profundamente…… Duermo profundamente”, repite la sugestión unas veinte veces.
- Escribe estas palabras: ÉXITO- RIQUEZA- SALUD- RELAJACIÓN- CONFIANZA- SERENIDAD-FUERZA- ALEGRIA- AMOR –FELICIDAD- HOY- PAZ, y estas frases “cada día de todas maneras, me estoy sintiendo mejor”, “día a día, en todas las facetas de mi vida me siento más seguro de mí mismo” “tengo confianza en mí mismo, en los demás, en la vida”, “perseveraré hasta alcanzar el éxito”, “encuentro seguridad en mí mismo», “puedo hacer cualquier cosa”, en unas tarjetitas con un rotulador de un color alegre, y ponlas en tu mesilla de noche, antes de acostarte cada día, pasa y lee las tarjetas.
Jesi says
Gracias