Es importante para el desarrollo adecuado de todas las capacidades de los hijos, que los padres progresivamente le vayan dando responsabilidades, ya que alguien no tiene responsabilidades si no se le da.
Es fundamental que los padres poco a poco vayan transmitiendo con claridad las responsabilidades que los hijos deben asumir, siempre adecuadas a su edad y capacidad, y que todos los días vayan en la misma línea, es decir si la responsabilidad otorgada es que ya haga su cama, si un día va un poco más tarde al colegio y no le da tiempo, que la haga cuando venga y no se la hagas tú, porque de este modo lo que consigue es que además de llegar tarde, le hagas la cama, doble premio.
CÓMO ENSEÑARLES A QUE TENGAN RESPONSABILIDADES
- Los niños van adquiriendo responsabilidades en la medida en que nosotros seamos constantes, firmes, pacientes y comprensivos. Es conveniente reforzar los logros que van obteniendo al respecto.
- Motivarles, sobre todo al principio, intentar que asuman responsabilidades en las que puedan ser competentes, porque de esta manera reforzarán su autoestima y poco a poco podrán adquirir otras nuevas.
- Dejarles que prueben y corregirles si se equivocan de la mejor manera posible, ya que, los niños hacen lo que se espera de ellos, si el niño se acostumbra a que otros lo hagan todo y él no se mueve, al final no hará nada.
- Ser ejemplos, si nuestros hijos ven que los padres se reparten las tareas y cada uno asume una parte les va a ser más sencillo hacer lo mismo.
- Reforzar las tareas que realizan “¡Qué bien hiciste la cama!”.
DIVERSOS TIPOS DE RESPONSABILIDADES
- Hora de llegar a casa dependiendo de la estación del año en la que estemos.
- Colaboraciones en casa; su habitación, la mesa, comprar el pan, pasear al perro, etc.
- Tiempo y horario delante de la tele o el ordenador.
- Las obligaciones del colegio; puntualidad, hacer los deberes, aprovechar el curso.
A TENER EN CUENTA
- Lo importante no es qué responsabilidades tiene, sino que las tenga y que conozca cuáles son las que él tiene que asumir. Una forma válida hasta que coja la rutina es escribirla en un papel e incluso llegar a firmarlo, y colocarlo en un lugar visible de la casa.
- Si en un momento dado, hay un incumplimiento de una responsabilidad, esto tiene que tener unas consecuencias.
- Una fórmula para que la responsabilidad crezca es que tenga que responder ante otras personas, ya que estas lo van a comprobar.
- Si intenta escaquearse o justificarse diciendo que lo hace mal, hay que reconducirlo, para que vuelva a asumir que cierta tarea es responsabilidad suya.
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