A lo largo del día a día, de los meses, del año, suceden tantas cosas, que es necesario acallar el tráfico mental, y para acallar este tráfico mental, es importante darse cuenta que la paz está en el sí a lo que ocurre.
Tú no puedes detener el reloj, no puedes evitar la pérdida de personas queridas, no puedes cambiar los cambios a tu alrededor, ni en tu propio físico, hay tantas cosas que no puedes cambiar, lo que si puedes cambiar es no sentir impotencia ante la circunstancia que acontezca, porque la impotencia tiene que ver con luchar, con lo que no depende de ti. Entonces es interesante aprender a decir sí, y de esta manera estar muchos más tranquilos, cuando te das cuenta de todas las cuestiones que están fuera de nuestro control, lo único que puedes controlar es como te relacionas con estos eventos externos, la forma de ver el mundo y la forma de relacionarte contigo mismo y con el otro.
Es posible lanzarse a la batalla, pelear bien y estar en paz, si no estamos en paz haremos más daño que bien, por el simple hecho de querer llevar razón, y si te planteas ¿qué es llevar razón?
La paz, la tranquilidad, está contigo y solo en ti. Conecta con lo que te produce paz, donde no hay angustias, problemas, preocupaciones ni miedos, donde puedes ser libre.
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