El enemigo interior: el pensamiento rumiatorio
El mayor enemigo que tenemos no está fuera, está dentro y tiene que ver con nuestra manera de pensar cuando esta se inclina hacia estados negativos.
Cuando sucede algo externo… alguien te dice algo que no te gusta, rozas el coche, que si tal compañero te hace algo… hay mucha gente en el super y tú tienes poco tiempo, que si con tal persona me sucedió esto o aquello, que mi suegra, que mi cuñado, que mi ex ahora me pone un WhatsApp, o que si “tal» no contesta a lo que le envié, etc., no tiene tanto que ver con lo que sucede, si no con las vueltas que tú das a lo que sucede.
En realidad, no es tanto lo que acontece dentro del estrés cotidiano o las relaciones con los demás en el día a día, sino que tú en tu mente no dejas el tema y eso es lo que causa el verdadero daño.
Este tipo de pensamiento se llama rumiatorio, y lo único que haces es agotarte, porque todo lo que hacen o dicen los demás no depende de ti, lo único que depende de ti es aceptar que eso ha sucedido de esa manera y que por dar vueltas, no solucionas nada.
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