Hola a todas y todos.
Es en el verano cuando una la mayoría se la población tiene más tiempo libre, (jornadas intensivas, vacaciones en cursos y actividades habituales, etc,) y cuando además llegan las merecidas vacaciones, y con ellas tiempo libre, desconexión de lo cotidiano, diversión, descanso y tranquilidad. Estos factores junto con la vitalidad, que aporta el tener más horas de luz y el calor asociado a pasiones, hace que estemos hipersensibles ante todos los estímulos placenteros que percibimos, respondiendo a un movimiento hormonal, cuya consecuencia es, que aumente el deseo sexual, nos mostremos más alegres y cariñosos.
Tiempo para el descanso y la desconexión: A lo largo de todo el año, vamos acumulando estrés, ya que intentamos ir solventado en el día a día todo lo que nos va surgiendo de la mejor forma posible, (trabajo, niños, hogar), y en muchas ocasiones sentimos que no llegamos, que nos faltan horas, y claro está que tras estas jornadas maratonianas, es casi imposible cuando uno llega a casas pensar en las relaciones sexuales, ya que toda esta serie de circunstancias, hace que el deseo sexual disminuya, de una forma muy evidente.
Cuando nos sentimos muy cansados o pasamos por épocas de estrés, estamos susceptibles, los pensamientos suelen ser negativos, y tendemos a magnificar situaciones, que en un principio, pueden que no sean tan importante y generalmente el que suele salir más perjudicado es nuestra pareja, ya que podemos ser más críticos, o menos tolerantes, interpretar de manera incorrecta lo que dice o hace, y sólo ver lo que le falta.
Cuando tenemos más tiempo libre y especialmente en vacaciones todo cambia, desaparece, la prisa, la tensión y con ellas parte del estrés. Hay tiempo material y estamos más disponibles para comunicarnos con nuestra pareja, salir, divertirse, relacionarse, y disfrutar el uno del otro. Está comprobado que si una pareja mantiene una buena relación, este estar juntos, va a hacer que tengan más deseo sexual, ya que al romper con lo cotidiano y estar más tranquilos y relajados, van tener circunstancias favorecedoras para mantener relaciones sexuales
Si uno aprende a relajare, a vivir el momento vacacional plenamente, disfrutar de las actividades sociales. Nos vamos a sentir bien con nosotros mismos, más plenos y con esto lograremos mejorar nuestra vida sexual más satisfactoria, ya que estos elementos son potencialmente influyentes para mantener el deseo sexual.
Hormonas, factor influyente: En la realización del acto sexual, intervienen muchas hormonas. La testosterona, es una hormona masculina, que estimula el deseo sexual, especialmente en verano, ya que al responder a los estímulos de la luz, explica el aumento de deseo sexual que se produce con la llegada del buen tiempo.
Las hormonas del placer son la serotonina y la endorfina, que pueden estar influidas por diversos aspectos como la luz, una alimentación adecuada, el ejercicio físico moderado.
Las ferhormonas que también está influidas por la luz del sol, son las responsables de la atracción que se siente hacia otras personas, son producidas por nuestro cuerpo y afectan a nuestra conducta sexual, hay estudios que revelan que las personas que tienen una mayor secreción de ferohormonas, resultan más atractivas a ojos de los demás.
Otros aspectos relevantes: En este aumento del deseo sexual en verano, hay otros aspectos que hay que tener en cuenta::
– El cuerpo queda al descubierto, está expuesto a las miradas de los demás, y se convierten en un gran receptor de placer, de hecho, los colores alegres, las prendas suaves, y el color broceado de la piel, que oculta posibles defectos, hace que muchas personas se sientan más atractivas físicamente y esto les hace comportarse de una manera más desinhibida.
– La tranquilidad, el sentirnos descansados, relajados, potencia que estemos alegres y de mejor ánimo, se sale más de casa, y hay más relaciones sociales.
– El “terraceo”, las salidas nocturnas se incrementan en esta época del año, y con ello la posibilidad de conocer más gente, en el caso de no tener pareja y en el caso de tener pareja de hablar de todas esas cosas, para las que no suele haber tiempo.
– La vista es un sentido muy sensible, y en esta época un gran aliado, ya que al descubrir más el cuerpo, existen mayores estímulos sexuales.
– El viajar, estar fuera de la rutina, cambiar de actividades, es muy favorecedor para el encuentro amoroso.
¿Qué pensáis?
Saludos a todas y todos.
Julia Rodríguez Psicología.
653 93 40 50
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